Un post más sobre mi libro del verano: Los Secretos de la Reserva Federal
Me parecen interesantes las reflexiones que buscan una explicación al estado perpetuo de guerra y lo ponen en relación con el capitalismo financiero.
Mi opinión sobre el tema es que es bastante posible que exista gente que esta posicionada de tal manera que una guerra o una crisis financiera son una gran oportunidad para prosperar y, para ellos, una guerra es como para una ciudad organizar unas olimpiadas.
En este libro escrito en los años 40 se trata este tema de una forma muy interesante.
El libro alerta del importante papel que juega el mundo de las altas finanzas en las decisiones que dan lugar a las guerras. Según se dice en él, los bancos que forman la reserva federal estaban deseando que el estado americano incurriese en grandes gastos, ofreciéndole financiación hasta convertirlo en uno de sus deudores sobre el que ejercer un control e influencia.
Una gran guerra o mejor dos serían estupendas para dinamizar la industria pesada y para ofrecer al estado crédito en grandes cantidades a cambio de futuros favores. Los grandes cataclismos financieros o violentos son una oportunidad para que jugadores con una posición de fuerza, habilidad y pocos escrúpulos consigan enormes beneficios y parcelas de poder.
El autor hace una interpretación un tanto conspiracionista pero muy interesante de algunos datos que hacen reflexionar sobre el papel que tuvieron en las causas que dieron lugar a las dos grandes guerras mundiales las consideraciones financieras y los movimientos de la banca.
Poco después de crearse la RF, comenzaron sus gestiones en la trastienda a favor de la entrada de EEUU en la primera Guerra Mundial.
Aquellos que podían sacar partido necesitaban que la guerra durase lo suficiente para sus objetivos y estos se vieron amenazados por la debilidad alemana debido a la escasez de alimentos. Se creo una organización humanitaria destinada a abastecer al frente belga de alimentos los cuales eran enviados en secreto a Alemania.
Esto fue descubierto por la enfermera encargada del reparto Edith Cavell que fue detenida y fusilada por los alemanes acusada de alta traición por curar heridos de ambos bandos pero en realidad a solicitud de quienes conocían el juego de la ayuda humanitaria (según denuncia el autor del libro).
A la cabeza de dicho juego estaban: Franqui director del principal banco belga Societe Generalle y Hoover industrial del sector minero de origen americano que actuaba desde Londres. Ambos socios habían sido encausados en varias ocasiones por sus actividades comerciales lo cual no impidió que fuesen encargados de una organización humanitaria. Tras la guerra Hoover fue presidente de los EEUU y muchos otros se hicieron ricos y alcanzaron posiciones de dominio en su sector de actividad.
En el congreso de los EEUU, cuando Hoover era presidente, un congresista (McFadden) presenta una moción contra el presidente diciendo que había sido financiado por banqueros alemanes (los hermanos Warbrung) a cambio de perdonar la deuda a Alemania durante un tiempo que le permitiese rearmarse para la segunda Guerra Mundial. La primera Guerra Mundial no había satisfecho a los señores de la guerra y ahora se necesitaba un agresor para una segunda partida. Ese era el motivo de la condonación de la deuda y no una tendencia pro alemana en el presidente.
En la trastienda financiera de las dos guerras destaca el papel de J. Henry Schroeder Corporation:
- financian la Belgian Relief
- apoyan a Hoover como presidente
- son asociados de los Rotschield
- muy importantes en la organización de la segunda guerra mundial ya que su rama Londinense financió a Hitler desde 1933.
Hitler, como muchos otros partidos que en algún momento parece que tengan posibilidades de gobernar había sido financiado en los años 20 por muchos bancos pero se había gastado el dinero y en la bancarrota estaba preparado en 1932 para hacer su descenso al olvido sepultado por sus deudas.
En 1933 los financieros alemanes se reúnen con el y le ofrecen financiación a cambio de quitarles el poder a los sindicatos.
J Henry Schoeder fue el principal financiador de Hitler desde Inglaterra a través de la Alianza Anglo Alemana. El banco estaba interesado en una guerra y financiaba a los nazis a través de la alianza en la cual había muchos patriotas anti guerra. En Inglaterra estaban el partido pro guerra de Churchill y el antiguerra de Chanberlain.
Hitler estaba convencido que si le llegaba el dinero de Inglaterra era por que había un apoyo mayoritario de las posiciones a favor de la paz. Hitler pensaba que no habría guerra con Inglaterra y no se imaginaba que los mismos que le financiaban acabarían apoyando a Churchill y la entrada en la guerra.